Si hay algo que me saque de donde estoy, es la música. Siempre ha sido así, desde que tengo memoria lo único que me hace volar y trasladarme es la música, sea la canción que sea, siempre me mueve de donde estoy.

Hoy necesito moverme, un rato o quizás días, me suceden tantas cosas a diario que me cuesta analizar y tomar decisiones de inmediato. Estoy sentada tratando de ordenar mis ideas y escribiendo un texto sobre lo que me pasa, quiero correr o ser un volantín, a veces deseo caminar y caminar y no parar, conocer gente momentáneamente y tener amores pasajeros, no engancharme, solo seguir. A veces quiero estar sola sentada en un campo, lleno de verde y una brisa que me haga cariños, así quiero estar y así quiero sentirme a veces.

Tengo nostalgia de algunos días, de algunas personas, a veces quiero borrar cosas y otras volver a vivirlas, escucho música y viajo, viajo a esos días, viajo a lugares que quiero conocer y viajo en mis esperanzas. Estoy amando, estoy queriendo, estoy viviendo y no lo digo, lo callo en unas palabras y no soy capaz de mirar a los ojos y decir te quiero, mucho y conmigo.

Tengo de foto el disco nuevo de Incubus, un niño caminando por una cuerda floja, buscando estabilidad, equilibrio, avanzando hacia la firmeza, hoy y a veces me siento así, buscando, queriendo encontrar y avanzando por lo firme, por unos ojos que me contegan y por un cuerpo que me cubra cuando necesite un abrazo.

Cristina Céspedes zavala.