lunes, 22 de septiembre de 2014

A mi hombre...

Me había rehusado a escribir en el blog porque durante ocho meses tuve unos oídos, sonrisa y ojos que respondían a mis palabras, hoy están más lejos, siguen estando, pero a la distancia y con eso también me guardo mis palabras, miradas y gestos que son solo para él.

Ha pasado rápido el tiempo, quizás no, pero con él pareciera que todo va en cámara rápida, me es inevitable no cerrar los ojos cuando pienso en él, quizás es una forma de hacer mas intimo el momento, que nadie sepa, es una forma de vivir y revivir mis momentos con él, sus ojos, sus manos, su pelo loco, sus sonidos, él.

Hoy recordé su habitación y junto con eso, lo bueno que era dormirse a su lado, es gracioso pensar en lo incómodo que era, en el espacio pequeño que lograba utilizar, en la lucha constante por las sábanas, en los cientos de golpes que le dí mientras dormía y en los retos que se llevó porque en mis sueños hacía cosas feas, no había nada más acogedor que una risa suya después de cada una de estas experiencias, me hacía sentir bien, escucharlo a mi lado; aunque dormir bien era un reto, no siempre lo logramos, la mayoría de las veces dormíamos muy mal y descansábamos poco, pero a pesar de ello, meterse a una cama helada y que alguien me abrazara era lo mejor, disfruté tanto despertar y mirarte mientras dormías, darte un beso y ver en tu carita una sonrisa, abrazarte en la noche y que me apretaras, que de la nada me dijeras "Te Amo" que nos tuviéramos ahí el uno para el otro.

Cuántas conversaciones, cuantas peleas, cuantas alegrías y por sobre todo cuantas experiencias vividas ahí, el placer de mirarte y lograr verte, poder tocarte y hacer un mundo inmenso en esas cuatro paredes, cuánto te extraño mi amor, cuánto valoro esos días y cuánto te valoro a ti, estoy enamorada y me hace feliz, te amo mucho, con todo mi corazón y más, creo que nunca había experimentado esta sensación tan rica y vertiginosa de amor, me haces feliz, me vuelves loca y me llevas a tierra cuando es necesario, te amo mi P, te amo tanto que podría dejar de escribir y rellenar solo con esas dos palabras.

Mi vida, estás lejos y falta un poco para vernos, sin duda es la espera más dulce y ansiosa que he tenido, cuento los días para verte, para volver a nuestro ritual de amor, para estar contigo y para poder decirte todo esto  a ti.

Te amo como nunca lo he hecho.

CyP siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario